
Examen de acceso a la Abogacía y la Procura: claves para superarlo
Superar el examen de acceso a la Abogacía y la Procura no es un simple trámite. Es el último gran paso antes de ejercer una profesión que exige rigor, preparación y, sobre todo, constancia. Los temarios abarcan desde el derecho civil y penal hasta el mercantil o el procesal, y no se quedan en lo teórico: también hay que demostrar la capacidad de analizar casos prácticos con rapidez y criterio jurídico.
A primera vista, puede parecer un reto interminable. La extensión del programa, sumada a la presión de que solo hay unas pocas convocatorias al año, puede generar cierta sensación de vértigo. Pero la realidad es que con una buena organización y los recursos adecuados, el camino se vuelve mucho más claro y alcanzable.
La clave está en saber cómo estructurar el estudio, dónde poner el foco y qué materiales de apoyo son realmente útiles. Aquí es donde la diferencia entre prepararse en solitario y hacerlo con la ayuda adecuada se hace evidente.
En el Máster en Acceso a la Abogacía y la Procura Online de UNIE encontrarás esa orientación precisa: te ofrecemos contenidos actualizados, práctica con casos reales y un acompañamiento pensado para que llegues al examen con confianza y seguridad.
¿Qué es el examen de acceso a la Abogacía y la Procura?
El examen de acceso es la puerta de entrada para ejercer como abogado o procurador en España. No basta con tener el Grado en Derecho: es obligatorio aprobar esta prueba para poder colegiarse y empezar a trabajar en los tribunales o en un despacho.
En la práctica, este examen busca comprobar que los futuros profesionales no solo han estudiado derecho, sino que también saben manejarse con ética, responsabilidad y capacidad de aplicar la ley a casos concretos. Es, en definitiva, un filtro necesario antes de asumir la responsabilidad de defender o representar a otras personas en un procedimiento judicial.
Diferencias entre el acceso a la Abogacía y a la Procura
Desde 2021, el camino formativo es común: el máster habilitante sirve tanto para la abogacía como para la procura. Sin embargo, cuando llega el examen, hay que elegir. Quienes optan por la abogacía se centran más en la defensa, en preparar estrategias y argumentar en sala. Los que escogen la procura se orientan hacia la representación procesal, gestionando trámites y garantizando que el procedimiento avance correctamente.
La formación es compartida, pero el enfoque y la práctica profesional marcan la diferencia. Y esa elección se refleja también en la parte específica del examen.
Requisitos para presentarte al examen de acceso
Para poder inscribirte necesitas cumplir tres condiciones básicas:
- Tener el Grado o Licenciatura en Derecho.
- Haber completado el Máster de Acceso a la Abogacía y la Procura, incluidas las prácticas obligatorias.
- Inscribirte en la convocatoria a través de la sede electrónica del Ministerio de Justicia.
Todo el proceso es online y se hace con certificado digital o sistema Cl@ve.
Estructura del examen de abogacía y procura
Prueba tipo test: características y puntuación
El examen es un cuestionario tipo test de 75 preguntas. De ellas, 50 son comunes para todos y 25 son específicas según la especialidad que hayas elegido (Civil y Mercantil, Penal, Administrativo o Laboral). Cada pregunta tiene cuatro opciones y solo una es correcta.
La puntuación es sencilla: un acierto suma, un fallo resta un tercio de punto y la pregunta en blanco ni suma ni resta.
Criterios de evaluación y nota mínima para aprobar
La nota final combina dos elementos: el 70 % corresponde al examen y el 30 % al máster. Para obtener la calificación de “apto” es necesario alcanzar al menos un 5 sobre 10 en esa media.
Mejores consejos para preparar el examen
Organiza el estudio por bloques temáticos
Divide tu preparación en dos fases: primero repasa las materias comunes (deontología, organización del ejercicio, normas básicas) y después céntrate en tu especialidad. Una vez domines cada parte, empieza a mezclar los temas para entrenar la memoria y la agilidad mental.
Recursos oficiales y materiales de apoyo recomendados
El programa oficial siempre se publica en el BOE. Ese debe ser tu punto de partida. A partir de ahí, puedes apoyarte en manuales de referencia, guías de tu máster y, sobre todo, en materiales elaborados por universidades o colegios profesionales.
Practica con simulacros y casos prácticos
Hacer test de años anteriores y simulacros cronometrados es fundamental. Te ayudará a acostumbrarte al ritmo, a calcular tiempos y a gestionar la presión del día del examen. Cuanto más te familiarices con el formato, menos sorpresas tendrás.
¿Qué suele preguntar el Ministerio en el examen?
En la parte común suelen caer muchas cuestiones sobre ética profesional, deontología, organización de colegios de abogados y procuradores, o derechos y deberes básicos del ejercicio. En la parte específica, el foco está en los procedimientos y normas clave de tu especialidad: contratos, recursos, fases procesales o normativa laboral, según tu elección.
Los errores más comunes que debes evitar
Lo más habitual es perder puntos por precipitarse: contestar al azar sin pensar o dedicar demasiado tiempo a una sola pregunta difícil. Otro error frecuente es no repasar la deontología, cuando en realidad es un bloque que siempre tiene mucho peso.
Calendario y convocatorias del examen
Cada año se convocan oficialmente las pruebas en el BOE. El Ministerio suele abrir la inscripción en primavera para la primera convocatoria y en verano para la segunda, de modo que conviene estar muy pendiente del calendario.
¿Qué ocurre después de aprobar?
Una vez que obtienes la calificación de “apto”, puedes inscribirte en el Colegio de Abogados o Procuradores y empezar a ejercer de forma oficial. Ese es el paso que convierte todo el esfuerzo de años de estudio en una realidad profesional. Desde ese momento, ya formas parte de la comunidad jurídica y puedes ejercer en cualquier lugar de España.
Suspender el examen no es el fin del mundo: muchos profesionales que hoy ejercen con éxito tuvieron que intentarlo más de una vez antes de lograrlo. Lo importante es aprender de la experiencia, ajustar la preparación y volver a presentarse con más seguridad. Y si quieres contar con la mejor guía para afrontar el reto, el Máster Universitario en Abogacía y Procura de UNIE es el camino ideal para llegar al aprobado con confianza y convertir el esfuerzo en una verdadera oportunidad.