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El papel evolutivo del fisioterapeuta en la salud moderna

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El papel evolutivo del fisioterapeuta en la salud moderna

¿Qué haríamos sin los fisioterapeutas? Esos profesionales de la salud que se encargan de prevenir, tratar y rehabilitar todo tipo de lesiones y dolencias que afectan al sistema músculo-esquelético. Podría parecer que se trata de un trabajo fácil que cualquiera podría hacer, pero lo cierto es que tiene una gran complejidad y relevancia para el bienestar de las personas.

Esta relevancia se refleja también en la evolución que experimentan tanto los pacientes como los profesionales que los atienden. Cada vez existen más formas nuevas y efectivas de tratar una misma lesión, basadas en la evidencia científica y la innovación tecnológica. Los fisioterapeutas no se quedan atrás y se actualizan constantemente para ofrecer el mejor servicio posible. Además, su campo de actuación se ha ampliado y abarca desde la atención primaria hasta la deportiva, pasando por la geriátrica, la pediátrica o la neurológica.

En UNIE Universidad somos conscientes de esto y por eso le damos una gran importancia al papel del fisioterapeuta en la salud en nuestro grado en fisioterapia, basado en la tecnología y en la evolución de esta rama de la salud. Una evolución que queremos explicarte a continuación.

Funciones y responsabilidades del fisioterapeuta en el cuidado de la salud

Funciones y responsabilidades del fisioterapeuta en el cuidado de la salud Seguro que alguna vez has tenido que visitar al fisioterapeuta por un dolor o una lesión en alguna parte de tu cuerpo. El médico te ha mandado a su consulta y él o ella te ha aplicado una serie de técnicas para aliviarte y recuperarte. Pero, ¿sabes realmente qué hace un fisioterapeuta? ¿Qué estudia, qué sabe y qué puede hacer por ti? 

Mucha gente piensa que el fisioterapeuta es un tipo de médico, y aunque es cierto que trabaja en estrecha colaboración con él, el fisioterapeuta tiene unas funciones y responsabilidades propias, que van más allá de masajear o poner calor o frío. En primer lugar, el fisioterapeuta evalúa y diagnostica los problemas de movimiento y función de las personas, ya sean causados por una enfermedad, una lesión o el envejecimiento. También el fisioterapeuta trata y rehabilita esos problemas mediante el uso de agentes físicos, como el agua, la electricidad, el ultrasonido o el láser, y mediante el ejercicio terapéutico, la educación y el consejo. En tercer lugar, el fisioterapeuta previene y promueve la salud, ayudando a las personas a mantener o mejorar su calidad de vida, su autonomía y su bienestar.

De Hipócrates a la telefisioterapia: un recorrido por la evolución de la profesión

La fisioterapia puede parecer una profesión relativamente moderna. Sin embargo, esta tiene sus orígenes en la antigüedad, cuando se utilizaban los agentes naturales, como el agua, el sol o las plantas, para aliviar el dolor y curar las enfermedades. De hecho, los primeros registros históricos de la fisioterapia se remontan al año 460 a.C., cuando Hipócrates, considerado el padre de la medicina, practicaba el masaje y la hidroterapia.

Durante la Edad Media y el Renacimiento, la fisioterapia sufrió un estancamiento debido a la influencia de la religión y la superstición, que consideraban las enfermedades como un castigo divino o una posesión demoníaca. Sin embargo, hubo algunos avances, como los de Avicena, un médico persa que describió los beneficios del masaje, o los de Ambroise Paré, un cirujano francés que introdujo el concepto de rehabilitación. 

El siglo XIX fue el periodo de consolidación de la fisioterapia como una profesión independiente y reconocida. Se fundaron las primeras escuelas y asociaciones de fisioterapeutas, se desarrollaron nuevas técnicas y aparatos, y se realizaron numerosas investigaciones y publicaciones. Sin embargo ha sido en los siglos XX y el XXI los que han supuesto una gran evolución y diversificación de la fisioterapia, que ha incorporado los avances científicos, tecnológicos y sociales que cada vez evolucionan más rápido.

Evolución de la fisioterapia: de la rehabilitación a la prevención

Si en sus orígenes la fisioterapia se centraba en el tratamiento de las lesiones y las enfermedades, con el tiempo ha ampliado su visión y su alcance, incorporando la prevención y la promoción de la salud como objetivos fundamentales. La fisioterapia ha pasado de ser una profesión reactiva a una proactiva, es decir: no solo cura, sino que también cuida. 

¿A qué se debe esta evolución? Bien, hay varios factores a los que tener en cuenta: el aumento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población, el incremento de las enfermedades crónicas y degenerativas, la educación sanitaria… Todos estos factores han generado nuevas demandas y necesidades, que los fisioterapeutas han sabido atender y satisfacer con su formación, competencia y profesionalidad.

La prevención y la promoción de la salud son dos conceptos clave en la fisioterapia actual, que se basan en el principio de que es mejor prevenir que curar. Ambos conceptos se complementan y se aplican en todos los ámbitos y etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez.

Especializaciones y campos de acción en fisioterapia

La fisioterapia es una profesión muy versátil y con muchas posibilidades de desarrollo profesional, que además abarca diferentes ámbitos de la salud y el bienestar. Los fisioterapeutas pueden especializarse en distintas áreas, según su interés, formación y experiencia por eso es importante estudiar un grado universitario que toque todos estos ámbitos.

  • Fisioterapia deportiva: Se ocupa de la prevención, el tratamiento y la recuperación de las lesiones y los problemas físicos relacionados con la práctica deportiva, tanto profesional como amateur. Los fisioterapeutas deportivos colaboran con los entrenadores, los médicos y los deportistas para mejorar el rendimiento, la técnica y la salud de los mismos.
  • Fisioterapia neurológica: Los fisioterapeutas neurológicos utilizan técnicas y ejercicios para estimular, reeducar y rehabilitar las funciones motoras, cognitivas y sensoriales afectadas por personas que presentan trastornos neurológicos (ictus, el Parkinson, la esclerosis múltiple…)
  • Fisioterapia respiratoria: Se enfoca sobre todo en las enfermedades y las alteraciones del sistema respiratorio, como el asma, la bronquitis, la fibrosis quística o la EPOC. Los fisioterapeutas respiratorios aplican técnicas y recursos para mejorar la ventilación, la oxigenación, la eliminación de secreciones y la capacidad pulmonar de los pacientes.
  • Fisioterapia geriátrica: Cuando crecemos, poco a poco, nuestra autonomía, movilidad, y en general, nuestra calidad de vida disminuye. Por eso este campo se encarga de la atención integral de las personas mayores, con el objetivo de prevenir y tratar las patologías propias del envejecimiento, como la artrosis, la osteoporosis, la sarcopenia o las caídas.

Fisioterapia y su impacto en la calidad de vida de los pacientes

Los fisioterapeutas generan un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, un impacto además muy positivo y significativo. No solo ayudan a los pacientes a aliviar el dolor o a recuperar la movilidad, también cumplen funciones como prevenir las complicaciones y las recaídas, además de otras funciones más psicológicas como mejorar la autoestima, la confianza y la satisfacción. Y es que los fisioterapeutas también educan y asesoran a los pacientes y a sus familias sobre cómo cuidar su salud, cómo adoptar hábitos saludables y cómo afrontar las dificultades. 

Desafíos actuales y futuros en la práctica de la fisioterapia

La tecnología también ha ayudado a la fisioterapia a adaptarse a los cambios sociales, científicos y tecnológicos que se han producido en el ámbito de la salud. Sin embargo, también se enfrenta a numerosos desafíos, tanto internos como externos. Algunos como garantizar la calidad y la seguridad de la atención, desarrollar la formación y la competencia profesional, e integrar y colaborar con otros profesionales de la salud requieren de una formación, una actualización y una colaboración constantes. 

Estos son solo algunos de los desafíos que la fisioterapia debe afrontar en el presente y en el futuro, pero hay muchos más (telefisioterapia, humanización, responsabilidad social…) Para superar estos desafíos, los fisioterapeutas necesitan una formación de calidad, basada en la tecnología y en la innovación. En UNIE conocemos la importancia de la profesión y de los retos que hay que afrontar en un futuro marcado por el cambio en el estilo de vida que estamos viviendo.

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