
¿Qué es el triaje? Tipos, colores y cómo funciona en un hospital
Cuando ocurre un accidente grave, los primeros minutos son decisivos. En un trauma severo, como un atropello o un politraumatismo por accidente de tráfico, los equipos de emergencias manejan una ventana crítica conocida como “la hora de oro”. En esos primeros 60 minutos desde el impacto, se concentra la mayor probabilidad de salvar una vida. Pero dentro de ese margen, hay un momento aún más inmediato: los primeros diez minutos pueden marcarlo todo.
Y ahí es donde entra el triaje. Antes de intervenir, antes incluso de pasar al box de urgencias, un profesional sanitario toma decisiones en cuestión de segundos: quién necesita atención inmediata, quién puede esperar y a quién se le debe monitorizar de forma constante.
Saber triar no es solo identificar síntomas: es entender riesgos, gestionar presión y anticipar desenlaces. Por eso es una competencia crítica en la formación sanitaria, especialmente en contextos de urgencias y emergencias. Programas como el Máster Universitario semipresencial en Enfermería de Urgencias y Emergencias, que ofrecemos en UNIE Universidad preparan precisamente para esto: actuar con precisión cuando el margen de error es mínimo.
¿Qué es el triaje y para qué sirve en urgencias?
Cuando alguien llega a urgencias, lo primero que ocurre no es que le atiendan directamente, sino que alguien le clasifica. Esto es el triaje: una forma rápida y ordenada de decidir quién necesita atención primero y quién puede esperar un poco más. No se trata de saltarse turnos, sino de priorizar con sentido. Si hay alguien con dolor en el pecho y otro con un esguince, el primero pasa antes.
Tipos de triaje: según el contexto y el sistema utilizado
En emergencias grandes, como un accidente múltiple o una catástrofe, se usa un triaje más básico y rápido, como el sistema START. Aquí, lo principal es saber quién puede sobrevivir con ayuda inmediata, quién puede esperar, y quién, por desgracia, no tiene opciones.
En hospitales, en cambio, se usa un sistema más detallado. En España, por ejemplo, muchas urgencias siguen el sistema SET, que asigna colores y niveles en función de la gravedad y del tipo de recursos que se van a necesitar.
Diferencias entre triaje y atención médica inmediata
Una cosa es clasificar y otra atender. El triaje no consiste en tratar al paciente, sino en valorarlo para decidir el orden de atención. Esa evaluación se hace al llegar, y después sí: el personal médico empieza a intervenir, según el nivel de urgencia asignado. El triaje, por tanto, no sustituye la atención médica, sino que es el paso previo.
Cómo funciona el triaje en urgencias paso a paso
El proceso desde que el paciente llega al hospital
Lo primero al llegar a urgencias no es pasar a consulta, sino hablar con un profesional de enfermería que hace una evaluación rápida. Le preguntará qué le pasa, tomará sus constantes vitales (tensión, pulso, temperatura…) y valorará su estado general. Con esa información, le asignará un nivel de prioridad, normalmente con un color.
Evaluación rápida y priorización según la gravedad
La clave está en detectar de forma rápida si hay signos de que la vida del paciente corre peligro. Por ejemplo, dificultad para respirar, alteraciones del estado de conciencia, hemorragias, dolor torácico fuerte… Todo eso se valora con herramientas clínicas y con mucha experiencia. También se tiene en cuenta cuánto puede esperar ese paciente sin que su situación empeore.
¿Quién realiza el triaje y qué criterios utiliza?
En la mayoría de hospitales, el triaje lo realiza personal de enfermería con formación específica. Son ellos quienes, siguiendo protocolos clínicos muy claros, valoran rápidamente el estado del paciente y le asignan un nivel de urgencia.
Esta capacidad de decisión rápida y fundamentada es una de las competencias clave que se desarrollan durante la formación universitaria en enfermería. En programas como el Grado Universitario en Enfermería de UNIE Universidad, los futuros profesionales aprenden precisamente a intervenir con criterio en contextos de urgencias, emergencias y atención hospitalaria.
Los colores del triaje: significado y tiempos de espera
Triaje rojo: atención inmediata y riesgo vital
Este color significa que el paciente necesita ayuda ya. No puede esperar ni un minuto. Está en riesgo vital. Por ejemplo, una persona con parada cardiorrespiratoria, un ictus, o una hemorragia grave.
Triaje naranja: urgencia alta, pero sin riesgo vital inmediato
Aquí hablamos de pacientes muy graves, pero que no están en parada. Necesitan atención rápida, normalmente en menos de 10 minutos. Es el caso de un dolor torácico intenso o una dificultad respiratoria moderada.
Triaje amarillo: urgencia moderada
Se utiliza para pacientes con síntomas serios pero estables. Por ejemplo, fiebre alta con mal estado general, fracturas no abiertas o vómitos persistentes. Aquí los tiempos de espera pueden llegar a ser de hasta una hora.
Triaje verde y azul: menor gravedad, mayor espera
El verde indica que el paciente tiene una dolencia leve, como un esguince o una herida pequeña. El azul, en algunos hospitales, se asigna a quienes podrían incluso ser atendidos en otro nivel asistencial, como atención primaria. En estos casos, el tiempo de espera puede ser largo, incluso varias horas.
¿Los colores del triaje son iguales en todos los hospitales?
No exactamente. Aunque muchos hospitales siguen sistemas parecidos, los colores y tiempos pueden variar. Algunos usan cuatro colores, otros cinco. Lo importante es que todos siguen una lógica común: priorizar en función del riesgo para la salud, no del orden de llegada.
¿Qué datos se recogen durante el triaje y cómo influyen en el diagnóstico?
Síntomas, constantes vitales y antecedentes importantes
Durante el triaje se anotan datos clave: tensión arterial, pulso, frecuencia respiratoria, saturación de oxígeno y temperatura. También se preguntan síntomas concretos y si hay antecedentes importantes, como enfermedades previas, alergias o si está tomando alguna medicación.
Estos datos ayudan no solo a clasificar, sino a orientar el diagnóstico.
Tecnología en el triaje: herramientas digitales y apoyo al personal sanitario
Hoy en día, muchos hospitales utilizan sistemas digitales que ayudan a registrar los datos y a asignar el nivel de prioridad. Algunos programas incluso utilizan algoritmos que apoyan la decisión clínica. La tecnología no sustituye al juicio profesional, pero sí permite hacerlo todo con más precisión y rapidez.
Todo esto no se improvisa. Detrás de cada enfermero o enfermera que realiza un triaje hay años de estudio, entrenamiento y práctica. En el Grado Universitario en Enfermería de UNIE, los estudiantes no solo aprenden anatomía o farmacología: también se preparan para afrontar situaciones reales en hospitales, donde hay que tomar decisiones rápidas, comunicarse bien con los pacientes y saber trabajar en equipo.
Y si ya eres profesional y te interesa especializarte en urgencias, emergencias y triaje, el siguiente paso puede ser el Máster Universitario semipresencial en Enfermería de Urgencias y Emergencias.