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¿Qué hace un matemático y por qué tiene tanta demanda?

UNIE Universidad
Profesora dando clase a estudiantes

La sucesión de Fibonacci no es solo una curiosidad matemática: es la forma en que crecen los árboles, el diseño de una concha marina, la disposición de los pétalos de una flor. Y ese patrón simple ha inspirado desde algoritmos informáticos hasta estrategias financieras. Es un ejemplo perfecto de cómo lo que parece abstracto puede tener una utilidad en muchos otros ámbitos.

Este tipo de conexiones entre el mundo real y las matemáticas es lo que mueve a miles de profesionales que se dedican a algo más que hacer cuentas. Lo suyo no es tanto resolver problemas de manual como enfrentarse a los retos que afectan a empresas, gobiernos o incluso hospitales. Con lógica, modelos y datos, los matemáticos construyen soluciones sólidas para escenarios complejos. Y eso, hoy más que nunca, tiene un enorme valor.

En sectores como la inteligencia artificial, la energía, la ciberseguridad o la economía, los matemáticos están ocupando un papel cada vez más protagonista. Si quieres saber más y formarte en esta disciplina apasionante, puedes estudiar el Grado Universitario en Matemáticas en UNIE Universidad, donde la teoría y la práctica van siempre de la mano.

¿Qué hace un matemático realmente en su día a día?

Más allá de los números: lógica y cómo solucionar problemas de verdad

Un matemático suele comenzar el día descifrando qué datos necesita para responder preguntas reales, como optimizar entregas o calcular riesgos financieros. No se trata de hacer muchas operaciones, sino de pensar: ¿qué modelo describe mejor la situación? Después, pasa buena parte del día diseñando ese modelo, probando diferentes variantes y ajustándolo con datos reales, hasta lograr que sea sólido y útil

¿Qué tipo de problemas resuelven los matemáticos en el mundo real?

En una empresa de logística, por ejemplo, pueden construir modelos que reduzcan distancias y tiempos de entrega. En seguros, ayudan a estimar el coste probable de siniestros usando estadísticas. En salud pública, diseñan modelos que predicen el avance de una epidemia y sirven para decidir cómo distribuir recursos. También colaboran en análisis de mercados, construyendo algoritmos para valorar productos financieros complejos o detectar patrones en grandes bases de datos

Matemático teórico vs. aplicado: ¿en qué se diferencian?

El matemático teórico explora conceptos abstractos como nuevas estructuras numéricas o demostraciones lógicas, casi siempre en entornos académicos. En cambio, el aplicado toma esas ideas y les da forma práctica: trabaja con ingenieros o empresarios, traduce modelos teóricos en herramientas para la industria, y genera resultados que impactan proyectos reales.

Sectores donde trabajan los matemáticos actualmente

Finanzas, tecnología y datos: su nuevo terreno de juego

Hoy día los bancos, fondos de inversión y empresas fintech reclutan matemáticos para mejorar modelos de riesgo, automatizar trading y desarrollar sistemas predictivos. Un “quants”, por ejemplo, usa cálculo estocástico para valorar derivados o diseñar estrategias automatizadas de inversión. Según estadísticas de empleo, en España estas profesiones ofrecen salarios medios que rondan los 76.000 €. En Alemania, los sueldos son más parecidos a los de Estados Unidos, superando los 100.000 € anuales en perfiles especializados.

Matemáticos en consultoría, investigación o docencia

Algunos trabajan en consultorías, donde ayudan a analizar datos de clientes para definir precios, logística o estrategias de mercado. Otros están en universidades impartiendo clases y supervisando tesis. También hay quienes actúan como asesores externos para empresas, diseñando modelos ad hoc según los desafíos del negocio.

Oportunidades en sectores en auge: IA, biotecnología, energía y más

En biotecnología y salud, matemáticos colaboran con firmas como para diseñar algoritmos que descubren nuevos fármacos a partir de grandes conjuntos de datos genómicos. En energía, apoyan el despliegue de redes inteligentes automatizadas, pronostican el consumo futuro o optimizan rutas y mantenimiento con IA para reducir emisiones. También se integran en proyectos de inteligencia artificial y simulación aplicada en robótica industrial o energías renovables

¿Por qué el trabajo de un matemático tiene cada vez más demanda?

La digitalización ha multiplicado las oportunidades laborales

Hoy todo —desde cómo pedimos comida hasta cómo se gestiona una fábrica— depende de sistemas digitales. Y detrás de esos sistemas, hay muchos problemas que resolver: cómo organizar mejor un proceso, cómo detectar un fallo, cómo hacer que todo funcione más rápido o más barato. Ahí es donde entran los matemáticos.

No hablamos solo de ordenadores. Hablamos de aplicar lógica y modelos matemáticos para que las decisiones que toman las empresas estén bien fundamentadas. La digitalización está generando nuevos empleos para perfiles analíticos en sectores como la ciberseguridad, la energía o el transporte. Y el perfil del matemático encaja perfectamente.

Los datos mandan: los matemáticos los entienden y los transforman

Las empresas tienen montañas de datos. Literalmente. Pero tener datos no sirve de nada si no sabes qué significan o cómo usarlos. Y eso, precisamente, es lo que hace un matemático: transformar datos en respuestas útiles. No solo analiza, sino que da forma a esos datos con modelos que permiten predecir, planificar o tomar decisiones con más seguridad.

Por ejemplo, en una cadena de supermercados, un matemático puede ayudar a prever cuántos productos harán falta en cada tienda, dependiendo del día, el clima o eventos locales. O en un hospital, puede ayudar a predecir cuándo habrá más urgencias para organizar mejor los turnos.

¿Qué habilidades tiene un matemático que valoran tanto las empresas?

Análisis crítico, abstracción, modelado… y adaptabilidad

Estudiar matemáticas no solo te enseña fórmulas. Te entrena para pensar de forma lógica, para separar lo importante de lo accesorio, y para encontrar patrones que otros no ven. Esa capacidad de análisis es clave en casi cualquier trabajo hoy. Pero además, los matemáticos están acostumbrados a enfrentarse a problemas nuevos, donde no hay una única solución.

Matemáticos: el puente entre la tecnología y el negocio

En muchos equipos, el matemático hace de traductor. Traduce lo que los datos dicen para que los responsables de negocio lo entiendan. Y también al revés: entiende las necesidades de la empresa y las convierte en un problema que se pueda modelar y resolver.

Por ejemplo, si una empresa quiere saber por qué han bajado sus ventas, el matemático puede analizar miles de variables: desde el clima hasta los comentarios en redes sociales.

Cómo encajan en equipos con ingenieros y programadores

En un equipo técnico, el matemático no está solo ni trabaja en una torre de marfil. Todo lo contrario. Suele trabajar mano a mano con programadores, ingenieros o diseñadores. Cada uno aporta su parte: el ingeniero sabe construir, el programador sabe automatizar… y el matemático da estructura al problema, valida hipótesis y aporta modelos que permiten anticiparse a lo que va a pasar.

Por ejemplo, si un equipo está desarrollando una app que recomienda productos a los usuarios, el matemático diseña el modelo que predice qué puede gustar a cada persona. Luego, el programador lo convierte en código y el diseñador lo integra en una interfaz atractiva.

Las matemáticas no son solo números en una pizarra. Hoy, quienes se dedican a esta disciplina están resolviendo problemas reales en empresas, hospitales, gobiernos y startups. Ayudan a tomar decisiones con datos, a optimizar recursos, a diseñar algoritmos que usamos todos los días sin darnos cuenta. Por eso tienen tanta demanda y tantas salidas. En el Grado Universitario en Matemáticas de UNIE puedes formarte para convertir esa curiosidad en una profesión. Porque entender cómo funcionan las cosas —de verdad— sigue siendo una de las habilidades más valiosas que existen.

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