hero-blog
Bien Acompañado

Cómo fijar objetivos a largo plazo y superar la etapa universitaria

UNIE Universidad
blog-objetivos-largo-plazo-universidad

La etapa universitaria no es solo una carrera académica, es también un entrenamiento de muchas más cosas. Aprendes a convivir con la incertidumbre, a tomar decisiones con poca información y a construir muchos aspectos desde cero. En este contexto, la idea de tener un objetivo a largo plazo suena, a veces, lejana o incluso innecesaria. Pero ahí está el truco: no se trata de tenerlo todo claro, sino de empezar a caminar con un rumbo propio.

Fijar objetivos no es encadenarse a un futuro rígido, sino comprometerse con una dirección que tenga sentido para ti. Es una forma de protegerte del ruido, de elegir a qué decir que sí y de aprender a decir no.

Desde UNIE Universidad, te damos las herramientas, el entorno y el acompañamiento para que ese camino no solo sea posible, sino práctico y útil.

¿Por qué es clave establecer objetivos a largo plazo?

La respuesta es clara: porque sin objetivos a largo plazo, es fácil perderse. Te levantas, vas a clase, haces trabajos… pero si no sabes hacia dónde vas, todo eso puede empezar a parecer una rutina sin sentido. Tener un objetivo claro te da dirección. Te ayuda a tomar decisiones, a saber qué priorizar y a no tirar la toalla cuando las cosas se ponen difíciles. Además, cuando sabes lo que quieres conseguir a medio o largo plazo, es más fácil organizarte y evitar la típica sensación de ir apagando fuegos.

Define tu visión y tu futuro ideal

Antes de ponerte a escribir metas, párate un momento. Pregúntate: ¿cómo me gustaría que fuera mi vida dentro de cinco o diez años? ¿Qué cosas quiero tener, hacer o aportar? No es una cuestión de soñar en grande, sino de empezar a tener una imagen clara de lo que te hace sentir bien, lo que te motiva, lo que te gustaría conseguir por ti mismo.

Visualiza tu éxito

Cuando hablamos de visualizar tu éxito, nos referimos más a visualizar con detalle cómo es ese momento en el que sientes que lo has logrado. Puede ser acabar la carrera, conseguir una beca para irte fuera, crear tu propia empresa o trabajar en algo que te guste de verdad. Cuanto más claro tengas ese escenario, más fácil te será mantener el rumbo.

Descubre tus valores personales

Tus valores son esas cosas que para ti son importantes de verdad. No las que “deberían” ser importantes, sino las que te hacen sentir coherente contigo mismo: la libertad, el compromiso, la creatividad, el impacto social… Cada persona tiene los suyos.

Establece objetivos SMART

Una vez que tienes clara tu visión, toca aterrizarla. Aquí entra en juego la técnica SMART, que básicamente te ayuda a que tus objetivos no se queden en buenas intenciones.

Sé específico

Nada de “quiero sacar mejores notas” o “quiero estar más en forma”. Lo específico sería: “quiero sacar un 8 en la asignatura X” o “quiero entrenar 3 días a la semana durante este semestre”. Cuanto más claro, mejor. Porque así sabes exactamente lo que tienes que hacer.

Fija objetivos medibles

¿Hay forma de saber si lo estás consiguiendo? Si no puedes medirlo, será difícil motivarte. Por ejemplo: “leer 10 libros este año” es medible. “Leer más” no lo es. La idea es que puedas revisar tu progreso y ver qué está funcionando.

Determina objetivos que puedas alcanzar

Tus objetivos deben ser un reto, pero también posibles. Si te marcas metas imposibles, acabarás frustrado. Por ejemplo, si estás trabajando y estudiando a la vez, quizás no puedas dedicarle 5 horas al día a cada asignatura, pero sí 2. Es decir, ajusta tus metas a tu realidad.

Establece objetivos que sean relevantes

No te pongas objetivos solo porque suenan bien o porque otros los tienen. Pregúntate: ¿esto me acerca a lo que quiero? ¿Tiene sentido con mi visión, mis valores y el momento en el que estoy? Si la respuesta es sí, adelante.

Define objetivos con plazos definidos

Ponerle fecha a un objetivo cambia todo. Te obliga a actuar. No es lo mismo decir “algún día quiero hacer prácticas en el extranjero” que decir “voy a enviar solicitudes a cinco empresas antes de octubre”. Las fechas convierten las ideas en compromisos.

Prioriza tus objetivos

No todo puede ser igual de importante. Lo esencial es aprender a distinguir entre lo urgente y lo importante. Empieza haciendo una lista de tus metas y clasifícalas: por ejemplo, “A” para lo crítico (una presentación o examen), “B” para lo útil (leer un capítulo extra), y “C” para lo opcional (apuntarte a un club). Este método, inspirado en la matriz de Eisenhower, te ayuda a centrarte solo en lo que realmente te ayuda para seguir tu rumbo.

Divide los objetivos en metas a corto plazo

Un gran objetivo puede intimidar, pero si lo troceas se vuelve algo más manejable. Si tu meta a largo plazo es presentar un proyecto en seis meses, divídelo: primera fase, investigar y leer; segunda, redactar un borrador; tercera, obtener retroalimentación; cuarta, pulir y entregar. Así avanzas paso a paso, sumando pequeñas victorias cada semana conforme avanza tu plan.

Utiliza herramientas visuales para organizar tus metas

Hay quien lo anota todo en libretas, quien llena su calendario digital, o quien prefiere poner post-its por toda la pared. No hay una forma única de organizarse, pero sí hay una idea común: ver tus objetivos ayuda a mantenerlos presentes.

Puedes usar herramientas como Trello o Notion, que te permiten crear listas, tableros y recordatorios, o si prefieres algo más analógico, un bullet journal (una libreta con tus propias secciones de tareas, metas y seguimiento).

Monitorea y evalúa tu progreso con regularidad

No basta con fijar metas y organizarlas. También necesitas parar de vez en cuando y mirar cómo vas. Si no revisas tu progreso, es fácil perder el foco o pensar que no estás avanzando… cuando sí lo estás.

Reserva un momento cada semana —puede ser el domingo por la tarde o el lunes por la mañana— para revisar lo que hiciste, lo que quedó pendiente y cómo te sentiste. Puedes apuntarlo en una libreta, marcarlo en una tabla o simplemente reflexionar un rato con calma. ¿Ha funcionado lo que planeaste? ¿Tienes que cambiar algo?



Si has llegado hasta aquí, ya has dado el primer paso: empezar a tomarte en serio lo que quieres. Y eso, créenos, ya marca la diferencia. En UNIE Universidad sabemos que cada estudiante tiene su propio ritmo, sus dudas, sus motivaciones… y también su forma de avanzar. Por eso estamos aquí, no solo para enseñarte contenidos o aprobar asignaturas, sino para ayudarte a construir un camino con sentido, con metas reales, y con el acompañamiento que necesitas para alcanzarlas.

Logo UNIE 3
UNIE Universidad
Solicita Información
UNIE UNIVERSIDAD S.L, tratará sus datos personales para contactarle e informarle del programa seleccionado de cara a las dos próximas convocatorias del mismo, pudiendo contactar con usted a través de medios electrónicos WhatsApp y/o correo electrónico) y por medios telefónicos, siendo eliminados una vez facilitada dicha información y/o transcurridas las citadas convocatorias

Ud. podrá ejercer los derechos de acceso, supresión, rectificación, oposición, limitación y portabilidad, mediante carta a UNIE UNIVERSIDAD S.L - Apartado de Correos 221 de Barcelona, o remitiendo un email a [email protected]. Asimismo, cuando lo considere oportuno podrá presentar una reclamación ante la Agencia Española de protección de datos.

Podrá ponerse en contacto con nuestro Delegado de Protección de Datos mediante escrito dirigido a [email protected] o a Grupo Planeta, At.: Delegado de Protección de Datos, Avda. Diagonal 662-664, 08034 Barcelona .