
¿Por qué es una buena opción estudiar física y matemáticas?
Pocas combinaciones académicas despiertan tanta admiración como las matemáticas y la física. Dos disciplinas que, lejos de ser mundos separados, se retroalimentan constantemente, se explican y, sobre todo, se potencian. Juntas, forman una base sólida para entender desde los misterios más profundos del universo hasta los patrones más cotidianos de nuestro día a día.
El doble grado en Física y Matemáticas no está pensado únicamente para quienes se destacan en los números, sino para mentes curiosas, inconformistas, con ganas de ir más allá de respuestas simples. Es una elección exigente, pero también enormemente enriquecedora, que abre puertas tanto en el ámbito académico como en el profesional.
Más que una carrera, es un viaje que entrena el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la creatividad aplicada.
Importancia de estudiar física y matemáticas
Valor de la interdisciplinariedad
Estudiar física y matemáticas de forma conjunta no es simplemente abordar dos asignaturas al mismo tiempo; es descubrir cómo se complementan y enriquecen mutuamente. Lo que se plantea en física muchas veces se resuelve con herramientas matemáticas, y muchos avances matemáticos surgen precisamente de intentar entender el mundo físico. Estudiarlas juntas no es duplicar esfuerzo, es multiplicar maneras de pensar.
Además, te cambia la forma de ver las cosas. Entiendes que un problema no tiene una única puerta de entrada y que, según desde dónde mires, puedes encontrar soluciones distintas. Aprender a conectar ideas, moverte entre lenguajes y combinar enfoques es algo que vas a llevarte para toda la vida, estés donde estés.
Desarrollo de habilidades analíticas y de resolución de problemas
Hay algo que no falla: quien estudia física y matemáticas se convierte en una especie de detector de patrones, errores y posibilidades. Aprendes a analizar con calma, a entender por qué algo no encaja y a buscar el camino para resolverlo. Y eso no se queda en el aula ni en los exámenes. Sirve para programar, para investigar, para diseñar estrategias… o incluso para organizar mejor tu día a día.
Esta carrera no va solo de memorizar fórmulas. Va de enfrentarte a problemas reales, pensar por ti mismo, y sacar conclusiones sólidas. Y esa capacidad acompaña para siempre a sus estudiantes.
Beneficios académicos y profesionales del doble grado
Ampliación de oportunidades laborales
Lo bueno de formarte en física y matemáticas es que acabas sabiendo un poco de todo y, sobre todo, aprendiendo a aprender. Por eso es un perfil tan buscado. Puedes trabajar en sectores muy distintos: desde la inteligencia artificial hasta las finanzas, pasando por la energía, el análisis de datos, la educación o el desarrollo de software. Las empresas valoran muchísimo la forma de pensar que desarrollas en este grado.
Y no solo las empresas. También hay camino si te interesa la investigación o trabajar en centros tecnológicos.
Posibilidades de continuar con estudios de posgrado
Si después del grado, te apetece seguir formándote, lo vas a tener fácil. Muchos másteres y doctorados (tanto en España como fuera) valoran muy bien este perfil, porque combina pensamiento abstracto, capacidad de cálculo y una visión bastante completa de cómo funciona el mundo.
Puedes tirar hacia campos más teóricos, como la física fundamental o las matemáticas puras, o más aplicados, como la estadística, la ingeniería computacional o la ciencia de datos.
Plan de estudios equilibrado en física y matemáticas
Asignaturas fundamentales de ambas disciplinas
Una de las cosas que más sorprende al empezar este doble grado es lo bien pensado que está el equilibrio entre física y matemáticas. No vas a verlas como dos carreras paralelas, sino como partes del mismo camino. En los primeros años, el enfoque es más teórico: se trabaja a fondo con asignaturas como Álgebra, Cálculo, Mecánica y Electromagnetismo.
A medida que avanzas, vas entrando en terrenos más especializados: desde Análisis Matemático hasta Física Cuántica o Geometría Diferencial. Y no todo es lápiz y papel. También hay programación, estadística, laboratorios… Lo que aprendes se aplica constantemente, no solo en problemas académicos, sino también en cómo entiendes y estructuras cualquier situación compleja.
Otro punto fuerte del doble grado es la posibilidad de salir fuera. Hay convenios con universidades europeas a través del programa Erasmus+, lo que permite estudiar un semestre o un año en otro país. Además de la experiencia personal, académicamente suma muchísimo: nuevas metodologías, otros enfoques de enseñanza, idiomas y una red de contactos que puede abrirte puertas más adelante.
Algunas universidades también ofrecen dobles titulaciones con centros internacionales. Esto significa que puedes acabar el grado con un título válido no solo en España, sino también en otro país europeo. No está nada mal si estás pensando en trabajar o estudiar fuera más adelante.
Perfil recomendado para el doble grado en física y matemáticas
Capacidades matemáticas y lógicas
Este grado no es solo para genios de las mates, pero sí hay que tener cierta soltura con los números y no asustarse ante un problema complejo. Si en el colegio o en el instituto te sentías cómodo resolviendo ecuaciones, disfrutabas con los problemas de física o te gustaba entender “el porqué” de las cosas, vas por buen camino.
Intereses en la ciencia y la tecnología
Más allá de las capacidades, este grado es para quienes sienten curiosidad. Para quienes ven un fenómeno natural y quieren entender qué hay detrás. Para quienes se preguntan cómo funciona un satélite, qué son los algoritmos de recomendación o por qué el universo se expande. Si además te interesan temas actuales como la inteligencia artificial, los modelos predictivos o la simulación de sistemas físicos, esta carrera tiene mucho que ofrecerte.
Requisitos de acceso y proceso de admisión
Vamos a decirlo claro: entrar en el doble grado en Física y Matemáticas no es fácil. La nota de corte suele ser de las más altas del país, porque hay muy pocas plazas y mucha gente interesada. No es raro ver notas por encima del 13 sobre 14, especialmente en universidades públicas con más demanda. Por eso, si te estás planteando hacerlo, lo primero es tener claro que necesitas sacar una muy buena media en Bachillerato y en la EBAU, especialmente en asignaturas como Matemáticas II y Física.
Lo bueno es que si de verdad te motiva esta carrera, esa exigencia no es un muro, es más bien una forma de prepararte para lo que viene. Y si tu nota no llega por unas décimas, no todo está perdido. Algunas universidades privadas tienen procesos de admisión propios o pueden valorar otras cosas además de la nota, como una entrevista personal o una prueba específica.
Salidas profesionales y ámbitos laborales
Oportunidades en investigación y desarrollo
Una vez terminas el doble grado, tienes un montón de caminos posibles. Uno de los más naturales es el de la investigación. Puedes trabajar en universidades, centros de investigación o incluso en empresas privadas que desarrollan tecnología, modelos predictivos o sistemas complejos.
Con esta base puedes especializarte, por ejemplo, en física de partículas, en criptografía, en simulaciones computacionales, en estadística aplicada... En este campo, lo habitual es seguir formándote con un máster o incluso un doctorado.
Sectores tecnológicos, financieros y educativos
También hay muchas salidas fuera del laboratorio o la universidad. Cada vez más empresas buscan perfiles con formación técnica y capacidad para analizar datos, entender sistemas complejos y proponer soluciones. En consultoría, banca, aseguradoras o empresas de inteligencia artificial, un graduado en física y matemáticas encaja como anillo al dedo.
Por otro lado, si lo que te gusta es explicar, también puedes dedicarte a la docencia, en institutos o en universidades. Hay mucha demanda de profes de matemáticas y física con buen nivel y ganas de enseñar de forma clara.
Todo esto del doble grado es una opción increíble si te gustan las mates y la física, y si te va el reto. Aun así, si ves que no es el momento, que no te encaja por la nota, el ritmo o lo que sea, no pasa nada. Puedes estudiar cada carrera por separado, y también vas a tener una formación muy potente. El Grado en Física o el Grado en Matemáticas te dan muchas oportunidades, tanto para seguir estudiando como para encontrar curro en un montón de sectores.
Al final, lo importante es elegir algo que te motive de verdad, porque eso es lo que te va a empujar en los días buenos… y en los que no lo son tanto.