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El método Bonsái de estudio

El método Bonsái de estudio

La naturaleza nos enseña algo muy importante: que los procesos requieren de paciencia y dedicación. Y esto lo podemos aplicar a muchas áreas de la vida, entre ellas, la académica. Hoy vamos a hablarte del método Bonsái de estudio, cuyo nombre viene de un pequeño árbol -bonsái- y cómo puede ayudarte esta técnica de aprendizaje para estudiar durante la universidad

 

¿Qué es el método de estudio bonsái?

El método bonsái, debido a su filosofía de origen que te explicaremos más adelante, plantea que no se trata tanto de pasar muchísimas horas estudiando, sino de hacerlo de forma eficiente, con esmero y dedicación para que el estudio sea de calidad y de resultados óptimos. 

Orígenes e inspiración del método bonsái

Es una técnica de estudio basada en la filosofía japonesa del bonsái, que se caracteriza por cuidar con atención y esmero la planta para que crezca de forma óptima. Esta metodología, extrapolada al ámbito académico, consiste en priorizar la calidad frente a la cantidad. 

Características claves del método de estudio bonsái

El método de estudio Bonsái se caracteriza por lo siguiente: 

  • En primer lugar, esta técnica consiste en dividir lo que hay que estudiar en bloques más pequeños para que así sea más digerible y sencillo de memorizar. 
  • Esta división sigue una estructura jerárquica: es decir, según la importancia. De esta manera, los contenidos más importantes quedarán en la parte “superior”, mientras que aquellos que sean de menos importancia, quedarán en la parte “inferior” de la estructura. 
  • Como te decíamos al inicio, una de las características principales del método de estudio Bonsái es priorizar la calidad frente a la cantidad. Según esta técnica, es preferible enfocarse en que el estudio sea óptimo y productivo más que en la cantidad de horas dedicadas al mismo. 
  • En relación a esto último, esta metodología inspirada en la filosofía japonesa del bonsái, propone estudiar durante periodos de tiempo cortos, pero enfocados. Así, lo que plantea es que se estudie entre 20 y 30 minutos y que haya pausas para tomar descansos entre los distintos periodos. Esto último es similar a lo que propone el método de estudio Pomodoro del que ya te hemos hablado en nuestro blog, que también establece espacios cortos e intensos separados por pausas. 
  • Otra de sus características principales es la repetición y la revisión. Esta técnica de estudio consiste en repetir y revisar de forma sistemática los contenidos que se están estudiando para mejorar la retención de los mismos. Aquí, de nuevo, se puede observar la filosofía del bonsái: que consiste en cuidar este pequeño árbol con constancia  y atención, de forma repetida para asegurar que está creciendo de forma óptima. 

 

Beneficios de usar el método bonsái

Entre los principales beneficios del método de estudio Bonsái están: 

  1. Facilita la memoria y la comprensión del contenido gracias a que se divide en partes más pequeñas y digeribles, y en función de la estructura jerárquica, yendo de mayor a menor importancia.
  2. Fomenta la motivación. Esto está también relacionado con lo que te comentamos en el punto anterior: gracias a que se estudia por periodos cortos de tiempo, para el cerebro es más sostenible y es más sencillo lidiar con la frustración. 
  3. Mejora el foco, la concentración y aumenta el rendimiento debido a que son espacios de tiempo cortos y pausas entre medias que ayudan al cerebro a recuperarse del esfuerzo y mantener los niveles de concentración. 

 

¿Cómo se aplica el método de estudio bonsái?

Ahora que ya conoces qué es el método de estudio Bonsái, sus características principales y sus beneficios para tu etapa académica, vamos a contarte cómo aplicarlo para sacarle el mayor provecho. 

Paso a paso para empezar con el método bonsái

  1. Haz un listado de los contenidos que tienes que estudiar. Es decir, organiza los temas, conceptos o datos que necesitas memorizar. Anótalos todos para tener una visión global de lo que tienes por delante. 
  2. Divide el contenido en partes pequeñas para que este sea más digerible, sencillo de comprender y de memorizar. Recuerda que los intervalos de estudio del método Bonsái están entre los 20 y 30 minutos.
  3. Ahora, es el momento de que veas cuáles son las prioridades, en función de la estructura jerárquica que te explicamos antes, y vayas de mayor a menor importancia. 
  4. Una vez hayas dividido el contenido y elaborado la estructura jerárquica del mismo, ¡es hora de comenzar a estudiar y memorizar!
  5. Repetición y revisión. Una vez hayas terminado el estudio, te recomendamos que revises el contenido para que puedas evaluar los resultados. Gracias a esto, podrás saber qué ha ido bien y dónde están los errores para saber qué necesitas reforzar. 

 

Herramientas recomendadas para la aplicación del método bonsái

Para que este método sea lo más efectivo posible, hay una serie de herramientas que te pueden ayudar durante el proceso:

  • La primera herramienta que puede ser útil es contar con un cronómetro. De esta forma, podrás programar los 20-30 minutos que establece este método con enfoque y concentración hasta que este suene. 
  • Utiliza esquemas, diagramas o gráficos que te permitan relacionar los conceptos con mayor facilidad. 
  • Te recomendamos, también, que hagas una repetición y revisión constante, una de las principales características de esta técnica de estudio. Para ello puedes emplear tarjetas de memoria con los contenidos o conceptos clave. 


 

Consejos para maximizar tu estudio con el método bonsái

  1. Antes de comenzar, te recomendamos que busques un espacio tranquilo, silencioso y sin distracciones que incentive tu capacidad de concentración. 
  2. Identifica, organiza y prioriza el contenido. Una vez que esto lo tengas hecho, recuerda elaborar la estructura jerárquica. 
  3. Respeta los intervalos de tiempo del cronómetro para enseñarle a tu cerebro a mantener la concentración y la atención durante esos espacios. 
  4. Tómate las pausas entre los mismos para descansar mentalmente del esfuerzo y que tu cerebro pueda mantener los niveles de concentración y productividad. 
  5. Recuerda que es más importante la calidad que la cantidad. Por eso, céntrate en que los intervalos de tiempo sean productivos y mantén el foco, de esta manera tu estudio será más ágil y aumentará tu rendimiento. 
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